395
Aspectos preventivos
La elevada prevalencia de las enfermeda-
des alérgicas, que ha aumentado de mane-
ra importante en los países desarrollados,
requiere medidas preventivas efectivas.
Por ello, parecería necesaria la prevención
primaria en todos los recién nacidos. Sin
embargo, esta prevención es tan complica-
da que, difícilmente, pueden realizarla todas
las familias y habría que limitarla a los ni-
ños de
alto riesgo
: aquellos que tienen uno
de los padres o hermano con enfermedad
alérgica documentada (dermatitis atópica,
asma, rinitis alérgica o alergia alimentaria).
Lactancia materna
La leche materna (LM) es el mejor alimento
para el niño en los primeros 6 meses de
vida. A los beneficiosos efectos que, so-
bre la nutrición, funcionamiento intestinal,
protección contra las infecciones y bien-
estar psicológico tiene, hay que añadir su
efecto protector contra las enfermedades
inflamatorias, autoinmunes y enfermeda-
des malignas. La leche materna contiene
diversas sustancias inmunológicas: inmu-
noglobulinas, enzimas antimicrobianas y
leucocitos, sustancias antiinflamatorias,
como ácidos grasos polinsaturados, inter-
leucina 10 etc.
La leche materna protege el intestino neo-
natal frente a agentes infecciosos además
de proveerle de un sustrato de organismos
probióticos que, a través de infecciones
subclínicas, estimulan las respuestas in-
munológicas beneficiosas.
Los estudios realizados para valorar el im-
pacto de la LM son difíciles de valorar por
la falta de aleatorización que casi todos pre-
sentan lo que puede conducir a diversos
sesgos. La mayoría son estudios observa-
cionales centrados en niños de alto riesgo.
A pesar de los resultados dispares que se
han encontrado entre la relación LM y enfer-
medades alérgicas, parece demostrado que
la LM exclusiva en los primeros 4 meses de
vida reduce el riesgo de alergia a proteínas
de leche de vaca en la primera infancia.
Dietas de exclusión de proteínas
de leche de vaca y huevo durante
el embarazo y lactancia
Los diversos estudios realizados en madres
lactantes presentan limitaciones como pue-
den ser la duración de la lactancia materna,
uso de suplementos y la introducción de
alimentación complementaria; así mismo,
las madres con hijos de alto riesgo pueden
evitar ciertos alimentos en su dieta o pro-
longar la lactancia más tiempo que las que
no tienen hijos de alto riesgo. Sin embargo,
los estudios realizados en gestantes a las
que se han retirado las proteínas vacunas y
huevo al final del embarazo, no han demos-
trado disminución de alergia alimentaria u
otra enfermedad alérgica a los 5 años de
vida. Estudios en madres lactantes mues-
tran resultados similares
Conclusión: las dietas de exclusión en ma-
dres gestantes o lactantes no reducen la en-
fermedad alérgica en niños de alto riesgo.
Alergia a proteínas de leche de vaca y huevo
María García-Onieva Artázcoz
Centro de Salud de Entrevías. Madrid
