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Prevención de alergia: Un reto actual. Un paso más allá de la hipótesis de la higiene
leche y algunos zumos o cereales, son esca-
sísimos. La leche de vaca contiene un can-
tidad mínima de vitamina D (20 UI/100ml),
por lo cual las leches comercializadas sin
suplementar son inefectivas pen este as-
pecto. El miedo justificado a problemas
neoplásicos en la piel ha hecho disminuir
la exposición solar aun en países donde
los individuos podrían obtener vitamina D
fácilmente.
El asma ha sido la enfermedad alérgica
más estudiada en relación a los niveles
de vitamina D
71
, desde enfoques diversos
que van desde la relación entre ingesta
materna de durante el tercer trimestre
72
a
la medición de valores en suero materno
73
o en sangre de cordón umbilical
74
o en el
niño
75
o incluso únicamente en población
adulta
76
.
En general en todos las publicaciones se
asocian niveles bajos con peor control del
asma, valorado según exacerbaciones, o
espirometría, o utilización de medicación,
o de necesidad de ingresos, pero algunos
autores encuentran que niveles muy altos
>75nmol /L se asocian con dermatitis ató-
pica
77
y asma y también en otros estudios
se relaciona tanto niveles bajos como muy
altos con sensibilización alérgica a aeroa-
lergenos
78
.
En definitiva el interés por conocer más
acerca de la función de la vitamina D y en-
fermedades alérgicas es considerable y los
estudios observacionales sugieren que ni-
veles adecuados resultan beneficiosos. Sin
embargo la disparidad de enfoques respec-
to a la población estudiada, el momento
dela vida en que se mide y los resultados
valorados dificultan las recomendaciones
más allá de las habituales en nutrición
79
.
El aporte estimado para cubrir estas nece-
sidades (Recomended Dietary Allowances
RDA) se mantiene en 400 UI para el primer
año de vida y de 600 UI para el rango 1-18
años. Esta RDA no implican necesariamen-
te que deban ser indicado necesariamente
como fármaco ya que han sido calculadas
en base a una mínima exposición solar y
alérgicas
62,63,64,65
e incluso de enfermedades
psiquiátricas
66
.
A la luz de estos datos se ha planteado la
hipótesis
67,68
de que un déficit de vitamina
D podría ser responsable, entre otras alte-
raciones además de las del metabolismo
óseo, del aumento de muchas de la enfer-
medades no trasmisibles (ENT) entre los
que se encuentran las patologías alérgicas,
enlazando con el hecho de que el estilo de
vida de los países desarrollados/ occiden-
tal se acompaña de un aumento de la pre-
valencia de estas condiciones. También en
otros ambientes con altas tasas de alergia
se dan unas condiciones que dificultan al-
canzar los niveles adecuados de vitamina
D, como es el caso en individuos de piel
oscura que viven en zonas de poca expo-
sición solar (emigrantes al norte de países
del sur) o cuya vida transcurre predomi-
nantemente en interiores, junto con otros
factores influyentes que serían los bajos
aportes dietéticos de alimentos ricos en
vitamina D y la obesidad. Estas hipótesis
han determinado que se considere el défi-
cit de vitamina D como una pandemia y un
objetivo prioritario de salud pública mun-
dial conseguir unos niveles de suficiencia
de 25(OH) D.
69
¿Cuáles serían los niveles adecuados de vi-
tamina D?: Un editorial español reciente
70
revisa estos conceptos. Para asegurar co-
rrectamente todas sus funciones se consi-
dera que no debe ser inferior a 20ng/ml (50
nmol/l) salvo en los lactantes (suficiencia:
valores entre 16ng/ml a 20ng/ml). Previa-
mente se manejaba un umbral de suficien-
cia más elevado, extrapolado de población
adulta (>30ng/ml), lo que ha provocado ci-
fras de prevalencia de deficiencia muy al-
tos y variables.
Según los hábitos dietéticos al uso, en po-
blaciones poco concienciadas de la impor-
tancia de una correcta nutrición no suelen
estar habitualmente presentes en la dieta
los alimentos con alto contenido de vita-
mina D (pescados azules) y los alimentos
suplementados con ella fortificados, salvo
