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EN EL AÑO DE LA VIDA RELIGIOSA,

HOMENAJEAMOS AL P. NICOLÁS

¿ Te acuerdas cuando el P. Provincial P. Pedro Moratiel, formó una comunidad para que se

encargara del futuro Colegio dedicado al Sagrado Corazón de Jesús, allá por el año 1952?
Allí estaba el P. Santiago Nicolás, un joven lleno de ilusión, amante de la educación y
muy cercano con los niños.
¿Te acuerdas cuando se puso la primera piedra del Colegio que vino la Fallera Mayor Infantil
y el Sr. Obispo Monseñor Olaechea? Claro, por eso el P. Nicolás sabía dónde estaba guardada
la llave y la paleta del Colegio; decía: “ahí, justo detrás de esa baldosa, ahí está la paleta que depositó Monseñor Olaechea”.
¿Empezaron las clases antes de terminar el edificio?, ¡eso hoy sería increíble! El P. Nicolás andaba por medio de los escombros
y, es más, muchos años después terminó él como Administrador de la obra haciendo los laboratorios, la pequeña terraza inte-
rior, y las clases de 1º de E.P. Tuvieron que pasarlo mal porque eran años muy difíciles para la economía.
¿Aquellos cursos eran muy numerosos y al principio había monjas? Los más pequeños estaban con maestras que eran
monjas Agustinas del Amparo, y el P. Nicolás, entusiasta de la educación, tenía un grupo que movía con ilusión. Si buscas en
internet y en la página de AVEA encontrarás videos de aquella época grabados por el P. Nicolás con su Súper 8. ¡Eso era cine!
¿Entonces se hacía la Primera Comunión en el Colegio? ¡Claro!, allí estaba él con su buen gusto por la música y la liturgia, pre-
paraba a los niños para la Primera Comunión, y por supuesto no faltaba la parte gráfica en el momento oportuno.
¿Estaba también cuando el cincuentenario del Colegio el año 2013? Faltaba más, allí estaba el P. Santiago Nicolás ya en el
momento del retiro, pero con entusiasmo recibiendo una placa homenaje que toda la Comunidad Educativa aplaudió.
El P. Nicolás siempre estará en la memoria de sus alumnos que le hicieron también un homenaje el día del exalumno hace 3
años. Se fue con el Padre a principio de este año. Deseamos que allí tenga una feliz estancia, pues siempre confió en Él y hasta
los últimos días asistía a la Eucaristía de la Comunidad. ¡Muchas gracias, por tu Vida Consagrada como Religioso Agustino y
Sacerdote! ■

Agustinos de Valencia · Anuario 2014-2015