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LUCÍA
SÁBADO SANTO
Ese día todo era diferente. El Se-
ñor había muerto, y había muerto en
nuestro lugar, por nuestra culpa, pero
todos nos despertamos sabiendo una
cosa, ese sábado él volvía con noso-
tros, era el día de su resurrección.
El día transcurrió rápido, aunque
no debíamos dar paso a una alegría an-
ticipada, ya que la celebración Pascual
todavía no había comenzado. Un día
en el que “no pasa nada”, el día puente
entre la muerte del viernes y la resu-
rrección del domingo.
La clave del sábado llegó por la no-
che, a las 22:30 h., cuando todos jun-
tos asistimos a la vigilia Pascual. En-
cendimos nuestros cirios en espera de
que el Señor vuelva entre nosotros, y
de esta forma cuando llegue, nos en-
cuentre en vela.
La vigilia Pascual se desarrolla así,
con cuatro liturgias; Liturgia de la
luz, de la palabra, el agua y la eu-
carística. Podemos aprovechar para
hacer de la vigilia Pascual una oportu-
nidad para agradecer sinceramente a
Cristo su sacrificio y su resurrección.
Y así finaliza el día, en el que todos
salimos alegres, cantando, y disfrutan-
do por el hecho de saber, que mañana,
el Señor volverá a estar entre nosotros.
LUCÍA PASTOR
RESONANCIAS DE LA PASCUA DE
ALICANTE
He aquí algunas de las vivencias ex-
presadas por los que participaron en la
Pascua de Alicante:
“Esta Pascua ha sido un reto de supe-
ración, de darlo todo por los demás, y ver
cómo ha servido para recibir mucho más
cambio”. (Leticia)
“Para mí la pascua ha sido una oportu-
nidad increíble; no pensaba que iba a gus-
tarme y emocionarme tanto. He conocido
a personas inolvidables que en un par de
días han pasado a formar parte de mí, y
he vivido experiencias increíbles. La con-
fianza y ese ambiente tan familiar que se
sentía en el grupo me han marcado muchí-
simo”.
“Esta Pascua me ha servido para tener
más fe en Dios y estos cuatro días estar
más cerca de Él. También me ha servido
para conocer a gente y volver a ver a viejos
conocidos y estar como una familia”.
“Me lo he pasado genial. Es una ex-
periencia que yo recomendaría a todo el
mundo. También me ha servido para rea-
firmar mi fe. Me han encantado estos cua-
tro días de Pascua. ¡He sentido emociones
increíbles!”.
“Para mí, esta Pascua ha sido un re-
encuentro con gente que ahora mismo es
imprescindible en mi vida, además de un
aumento de mi fe”.
“He tenido tiempo de reflexionar y
pensar cosas que antes ni siquiera me
planteaba. Algo para repetir, porque me
llevo a muchas personas en el corazón”.
“Ha significado un cambio en mi forma
de pensar y de actuar. Me ha hecho ver las
cosas buenas que tengo y lo mucho que las
tengo que apreciar”.
“Esta Pascua es única, irrepetible, que-
dándome con cada momento y con cada
una de las personas que en estos días se
han cruzado en mi camino”.
“Me ha servido para aprender nuevas
cosas y nuevos valores. Me llevo una expe-
riencia única e irrepetible, aunque espero
volver”.
“Me ha parecido una bonita experien-
cia. Creo más en Dios”.
“Ha sido una experiencia nueva con
la que he podido acercarme un poco más
a Dios. Me ha servido para poder entrar
más dentro de mí, buscar quién soy y co-
nocer a personas que siempre tendrán un
recuerdo de mí”.
“Me ha hecho reflexionar muchísimo
sobre mi vida y sobre mi fe. También ha
sido un gran lugar para conocer a gente de
otros sitios” (Alba E.)
“Ha sido tantos momentos, reflexio-
nes y, sobre todo, tanta gente nueva, que
olvidar todo lo vivido va a ser imposible.
Ojalá que la relación con estas personas
y todos estos momentos no se acaben
aquí…” n
Revista Informativa de A.M.P.A.
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